sin pretender suplantar la fuerza emocional y vital de la comunicadora, hago una aportación a esta realidad que nos envuelve a todos, pues desvalidos somos cuando nacemos y cuando vamos envejeciendo, y tambien en otros momentos y circunstancias ...
De
la interacción a la cohesión, pasando por la compensación para alcanzar la
integración.
Partamos de estas dos premisas
básicas:
· La
premisa primera:
<nadie elige lo que es, en ningún momento, ni cómo va a
vivir, salvo que por dedicación y esfuerzo selecciona entre las oportunidades
que se le dan, creando desde las oportunidades una tendencia … >
· Segunda
premisa previa:
<lo que somos y vivimos se nos ha dado sin merecimiento
personal alguno… por tanto nadie ha de ufanarse de lo que le regalan…
Si bien es verdad que en los aspectos curriculares LONGITUDINALES no
es posible la integración social educativa, en cuanto que los niveles de
competitividad y competencias exigibles no son equiparables EN EL ACTUAL
SISTEMA EDUCACIONAL, es cierto que sí existen circunstancias factibles en/a
través de los aspectos curriculares TRANSVERSALES
donde sí es posible la interacción desde la solidaridad.
Es tautológicamente y
taxonómicamente admisible que todos los
seres animales y humanos somos diferentes, esta otra premisa resulta
irrefutable y apodíctica. SOMOS DIFERENCIALMENTE DIFERENTES.
Somos, aún en un
estado, susceptibles de
cambios constantes, pues los cambios, mudables o permanentes conviven con
nosotros, condicionándonos y haciéndonos. Pero en cuanto que vivimos en
ambientes estructurados y aparentemente estables, olvidamos el nomadismo
natural de/en que configura nuestra existencia.
¿Qué es la integración? …
frente/versus la disgregación y la desfragmentación, hasta alcanzar la desintegración
y la desaparición. ¿La desaparición, de quién? ¡De todos! … Cuando un cuerpo
elude y olvida sus partes -porque al ignorarlas las descuida-, el propio cuerpo
como organismo viviente se descuida, con la consecuencia de caer en
vulnerabilidad… Así que, la diversidad no nos hace más débiles, sino más
fuertes.
Cuando nos encontramos todos,
unos juntos a otros, nos encontramos con nosotros mismos, nos conocemos y
reconocemos y nos aceptamos, y al complementarnos, nos fortalecemos. El que
ayuda, se ayuda. Ya sabemos que la empatía es un recurso de la inteligencia
emocional… y aplicando ocasiones, observando las gestiones en situaciones
paralelas y parecidas, también nos retroalimentamos a nosotros mismos.
Una inteligencia que nos ha de
hacer/saber, ser libres. Porque siendo como somos, especie, el todo repercute en las partes,
como las partes en el todo. Llamamos inteligencia a los accesos fluidos
al conocimiento y la resolutividad… y estas nos conducen a la paninteligencia.
La habilidad para tratar las
materias curriculares [ matemática, literatura, fisiología, geografía,
astronomías arquitectura, ingeniería, … ] nos conducen a un saber encriptado y
lastrado. Los sabios antiguos compendiaban varios saberes o competencias afines,
igual eran médicos que astrónomos… eran sabios que no técnicos-manipuladores …
Hoy hemos fragmentado la ciencia en tantas especialidades que, venimos a ser
seres amputados e incompletos, piezas engranables/encastrables/acoplables en
este sistema mecanizado de producción en serie. El modelo de producción nos ha
troquelado incluso nuestro modo de pensar… y así pensamos muy orgullosos de
constituirnos en piezas de un gran mecano del sistema de producción
mercantilista.
Hemos fragmentado la ciencia
en tantas especialidades que los especialistas terminan siendo estanqueidades
del propio conocimiento paninteligente. Cuando somos más inteligentes nos
hacemos más comprensivos y tolerantes –que no permisivos- (pues, admitir que un poco de veneno cura, no es lo mismo que negar que el veneno mate…
es una cuestión de equilibrio… por ejemplo, cimiento del sistema de la
inmunización mediante las vacunas), al final el propio conocimiento parcial nos
hace analfabetos de las repercusiones y consecuencias globales que nos
repercuten directamente… aquí NO PODEMOS SER PERMISIVOS SINO FIERAMENTE
CONSCIENTES. Válganos el ejemplo del ejercicio del voto en la política. ¿Somos
conscientes de la trascendencia de este acto en nuestras vidas…? Nuestras vidas
en manos de estos administradores que pueden liquidarnos y que no cuestionamos…
¿podemos ser más idiotas? ¡APRENDAMOS, PUES, DE LOS IDIOTAS! ¡OH ALADA Y RIENTE MENTIRA!, ¿CUÁNDO NOS
CONVENCEREMOS DE LA NECESIDAD DE TU TRIUNFO…? de C. Baudelaire –las flores
del mal-, O “ELOGIO A LA NECEDAD, que no locura, de Erasmo de Rotterdam.
¡NO OLVIDEMOS, LA VIDA MISMA NOS EVALUA!
0 comentarios:
Publicar un comentario